NOSOTROS

Una aventura inesperada

Nuestra aventura empezó  de forma inesperada, hace más de 25 años. Lo que iba a ser una segunda vivienda familiar en la Sierra de Cameros, donde pasaba los veranos de mi infancia, se convirtió en una de las primeras Casas Rurales de alquiler completo en La Rioja.

Luego vino Asturias, lugar de veraneo ya con mi mujer, mis hijos y otras familias de amigos. Nos cautivó tanto el lugar, que terminé comprando y rehabilitando un antiguo y precioso lagar de sidra; y así, poco a poco, hasta tener varias casas rurales en explotación por el norte de España.

Quién me iba a decir que siendo abogado de profesión con despacho abierto en Madrid, iba a hacer mis “incursiones” en el mundo del turismo rural; nada que ver una cosa con la otra, pero siempre presente  «en mi cabeza”. Así que me puse «manos a la obra».

En el año 2018, se incorporó a esta aventura Carmen, la segunda de mis cinco hijos, que ha heredado,  como hice yo de mi padre, la pasión por el campo y las cosas de antaño.

Con las nuevas energías de Carmen y con la experiencia del camino recorrido, continuamos  nuestro proyecto con la misma vocación  y ganas de siempre: compartir  el encanto de  nuestras casas, rodeadas de preciosos paisajes,   y ofrecer a nuestros clientes el mejor servicio posible.

Cuidadosamente restauradas,  y conservando al máximo los elementos originales como la piedra y la madera, hemos querido convertirlas en lugar de encuentro, disfrute y descanso.

A día de hoy, junto a nuestra remozada casona riojana, la «Casa del Viejo Ayuntamiento»,  os ofrecemos  otras dos casas rurales,  en un paraje único asturiano, entre la playa y la montaña, en el entorno del Monasterio de Valdediós.

Se trata de «La Casería de Valeri» y la forman dos casas independientes: «La Principal» y «El Llagar».